De color rojo vivo con matices verdes y amarillos, el mango haden se convirtió en uno de los más cultivados del mundo tras su introducción en Florida en la primera mitad del siglo XX. Fue un oficial estadounidense retirado, el capitán John J. Haden, quien decidió plantar cuatro docenas de árboles de esta fruta en Coconut Grove (Florida). Aunque falleció antes de ver florecer sus mangos, su esposa Florence Haden se hizo cargo de su cuidado. Tras recoger su primera cosecha, se dio cuenta del potencial de algunos de sus frutos. Informó de su éxito a la Sociedad de Horticultura del Estado de Florida y envió especímenes al Departamento de Agricultura de los EEUU y a Edward Simmonds de la Estación de Introducción de Plantas en Miami, que se encargó de propagar esta variedad por el sur de Florida. Se caracteriza por su sabor afrutado, con matices aromáticos, su pulpa firme y fibras finas.
Fruto de forma, de ovalado a redondeado, en forma de corazón.
Cascara o concha del fruto de color rojo con amarillo y anaranjado, delgada,
apariencia y textura lisa en la superficie.
Extremo del fruto sin protuberancia
La parte interna de la fruta es de color anaranjado amarillo al madurar, casi
sin fibras y una semilla pequeña, lo que permite un mayor aprovechamiento
de la pulpa.
Es una fruta muy aromática, dulce, con agradable sabor ligeramente acidulado,
carnosa, jugosa y casi sin fibras.
Yileika T. (propietario verificado) –
Muy Buen servicio, Recomendados