El mirto es una planta silvestre con una estrecha relación con la sociedad, tanto que es considerado como un arbusto emblemático de la cultura mediterránea.
Está presente por toda la cuenca mediterránea creciendo de forma natural en ramblas, torrentes, vaguadas, así como zonas y laderas de monte más bien sombrías, compartiendo espacios con especies como por ejemplo el lentisco, encina, carrasca y alcornocal.
Su madera es dura y se utiliza desde en el ámbito de la marquetería hasta hacer carbón vegetal. Como planta es muy apreciada por sus propiedades medicinales derivadas de su contenido en tanino y esencias. Pero, además, forma parte de la gastronomía y cosmética.
Sus flores son blancas y nacen de las axilas de las hojas con unos pedúnculos más o menos largos. Crecen solitarias y están compuestas de 5 pétalos y sépalos, alcanzan los tres centímetros de diámetro. Son muy fragantes.
Su fructificación comienza sobre el mes de octubre y su fruto es técnicamente una baya de color negro azulado metalizado. Son comestibles y le aportan un atractivo valor ornamental al arbusto.
Nicolas Pertuz Guerrero (propietario verificado) –
Muy buena atención