El Mamón Chino amarillo se distingue por su piel exterior de color amarillo brillante, en contraste con el rambután común, cuya piel es de color rojo o verde.
El rambután amarillo tiene una apariencia similar a la de una lychee, ya que ambos pertenecen a la misma familia de las Sapindáceas. Sin embargo, lo que hace que el rambután sea distintivo son sus características espinas flexibles y su pulpa jugosa. La fruta es redonda o ovalada, y su piel es suave y cubierta de protuberancias peludas o espinas. Estas espinas son fáciles de abrir y no deben confundirse con las espinas duras de la cáscara exterior.
Al igual que el rambután común, el rambután amarillo tiene una pulpa jugosa y translúcida que envuelve una semilla grande y brillante en su interior. La pulpa es dulce, ligeramente ácida y muy aromática, con un sabor similar al del lichi. Es común consumir el rambután amarillo fresco y crudo, pelando cuidadosamente la cáscara exterior para revelar la pulpa. También se utiliza en la preparación de postres, ensaladas de frutas y batidos.
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