Este ficus también se le conoce con los nombres comunes de Ficus pandurata, Ficus lira, Ficus llira, Árbol lira, Ficus lirado, higuera de hojas de violín, etc. haciendo alusión casi todos estos nombres a sus grandes hojas. Su nombre científico es Ficus lyrata Warb, teniendo el sinónimo de Ficus pandurata Hort. Sander y pertenece a la familia Moraceae. Destacar que el nombre de la especie alude a la forma de lira de sus hojas.
Su lugar de origen se centra en el África tropical. Por lo tanto, sus necesidades climatológicas son más asociadas a climas cálidos, mostrando un oscurecimiento de las hojas cuando las temperaturas invernales son bajas. De hecho, estos se hielan con facilidad si la temperatura baja demasiado.
El Ficus lyrata es un árbol perenne que en su lugar de origen puede llegar a alcanzar los 20 metros de altura, si bien en jardinería su altura más común se sitúa entre los 7 a 10 metros. Su tronco es corto, grisáceo y con la corteza algo fisurada. Si no sufre heladas produce una densa y redondeada copa.
Entre los diferentes Ficus que pueden ser empleados en los jardines en España, se encuentra el Ficus lyrata, si bien su uso más popular es el utilizado como planta de interior.
Ficus pandurata o Ficus lira
Este ficus también se le conoce con los nombres comunes de Ficus pandurata, Ficus lira, Ficus llira, Árbol lira, Ficus lirado, higuera de hojas de violín, etc. haciendo alusión casi todos estos nombres a sus grandes hojas. Su nombre científico es Ficus lyrata Warb, teniendo el sinónimo de Ficus pandurata Hort. Sander y pertenece a la familia Moraceae. Destacar que el nombre de la especie alude a la forma de lira de sus hojas.
Su lugar de origen se centra en el África tropical. Por lo tanto, sus necesidades climatológicas son más asociadas a climas cálidos, mostrando un oscurecimiento de las hojas cuando las temperaturas invernales son bajas. De hecho, estos se hielan con facilidad si la temperatura baja demasiado.
El Ficus lyrata es un árbol perenne que en su lugar de origen puede llegar a alcanzar los 20 metros de altura, si bien en jardinería su altura más común se sitúa entre los 7 a 10 metros. Su tronco es corto, grisáceo y con la corteza algo fisurada. Si no sufre heladas produce una densa y redondeada copa.
Sus grandes hojas, las cuales sobrepasan fácilmente los 25 centímetros de largo son uno de sus grandes atractivos ornamentales. Estas son alternas y coriáceas, rígidas, glabras en ambas superficies y con limbo obovado o piriforme. Como hemos dicho tiene una forma peculiar estrechándose por debajo de la mitad con la base cordada y formando dos lóbulos que a veces se solapan. Su color es verde oscuro más o menos brillante en el haz y más claras y mates por el envés. Este brillo es muy potente cuando es cultivada en invernadero. Otra de sus peculiaridades es su marcada nerviación en el haz y prominente en el envés, siendo su nervio central bastante grueso del que salen unos cuatro o seis pares de nervios laterales.
El Ficus lyrata florece sólo en estado adulto y lo hace mediante siconos sésiles, solitarios o en pares axilares. Los siconos son un tipo de frutos compuesto o múltiple típico del género Ficus sp. y están compuestos de un receptáculo piriforme o redondeado, hueco en su interior y con una abertura apical llamada ostiolo. Estos receptáculos globosos tienen un diámetro de unos cuatro a seis centímetros y son de color verde con puntos blancos que finamente se vuelven pubérulo (ligeramente pubescente o con pelito muy finos, cortos y escasos) y rugoso.
Cuidados del Ficus lyrata
Los cuidados del Ficus lyrata como planta de interior se limitan a destinarle un buen espacio para su desarrollo, colocarlo en zonas bien iluminadas y evitar que esté expuesto a corrientes de aire de forma continuada.
Se mantendrá su sustrato húmedo sin llegar al encharcamiento. Su plantación en hidrojardineras es muy interesante ya que le permite disponer de humedad constante sin vivir momentos de estrés hídrico.
Si se desea realizar un trasplante a una maceta mayor, los sustratos más aconsejados son los sustrato para plantas de interior o sustrato universal. Una práctica utilizada para mejorar el aspectos del Ficus lyrata es pulverizar sus hojas con abrillantador especial para plantas o pasarle sobre sus hojas un paño húmedo para retirar el polvo acumulado sobre ellas.
El Ficus lyrata no requiere podas como planta de interior. Cuando este alcanza un tamaño que comienza a no ser el adecuado para el sitio en el que se encuentra ubicado, lo mejor es plantarlo en el jardín.
Anónimo (propietario verificado) –